martes, 7 de junio de 2011

Agresiones desde el anonimato


Basta con encender el televisor, conducir por cualquier ciudad para constatar que vivimos rodeados de grandes dosis de ira y agresión. El medio en el que escribo, la comunidad bloguera valverdeña no esta exenta de ellas. Mientras páginas pioneras como "devalverde" (del conocido Alfonso Macias), omitieron la posibilidad de comentarios de todo tipo ante los contantes anónimos ofensivos, hay blogs en nuestro pueblo como “esvalverde”, gestionado por Manolo Cayuela (concejal electo del Partido Popular de Valverde), que nutren su contador de visitas con un sinfín de violencia verbal que en comentarios anónimos se vierten impunamente sobre cualquiera que se mueva, ya sea un concejal, la verónica, la niña del cartel de feria o un inmigrante. Se permite hablar de inútiles, ladrones o estreñidos para los primeros o esgrimir que “Valverde huele mal” por culpa de los últimos. Ya se han hecho eco de ello Odiel Información o la misma Angel Barcelo en el programa nacional de la cadena Ser “Hora 25”, pero parece que nos sigue gustando el morbo, y aunque detestemos la groseridad de Belén Esteban seguimos viendo el “Sálvame” y de postre el “Deluxe”. Estos administradores le ha puesto una autopista a gestores del odio para que campen a sus anchas poniendo como excusa la ‘Libertad de Expresión’. Algo parecido esgrimen los batasunos, y afortunadamente les ponemos pie en pared. Fluyen los comentarios xenófobos y racistas con enorme libertad y velocidad, al igual que los insultos. El sólo hecho de que hayan tenido su beneplácito y conformidad al no haberlos eliminado cuando los ha leído nos indica muchas cosas.

Les invito a abrir un debate. No comulgo con quienes piensan que el ser humano es una especie animal cuyos individuos nos creamos enemigos (‘Homo hostilus’ según Sam Keen) para cargar a otro u otros con el peso de la profunda enemistad, asco y hasta odio que, inconscientemente, nos profesamos a nosotros mismos. También creo, como dijo Buda, que la infelicidad humana se asienta sobre un trípode constituido por el apego, la ignorancia y la ira.

Quien está enfermo de ira o es víctima de una mente enfermiza, vive bajo reglas ajenas y no cuestionadas, nunca está conforme con su propio ser, no resiste un mínimo autoanálisis y juzga a los demás constantemente. Trata de ocultar su aflicción de muy diversas maneras y con una nota en común: todas están fuera de él, en el exterior.

¿Qué ganas con el insulto? El agresor, como ser humano que es, no puede ver más lejos de sus propias narices, no puede ir más allá de sí mismo. Trata de endiosarse dando a su ataque la categoría de defensa de las ‘normas sociales’ o de ‘moral universal’. Pero no puede elevarse más allá de su propia inteligencia, de su entendimiento.

Si quien trata de ofender lo hace escudado en el anonimato o el seudónimo, habría que añadir nuevas consideraciones. Me refiero al que ataca e insulta de manera burda y soez bajo la impunidad que, supuestamente, le confiere un alias, no a la crítica o al debate sobre textos públicos. Este atacante no será capaz de escapar a su propio dolor, de huir de sí mismo. Al contrario, su tormento aumentará en proporción directa a lo bajo y chabacano del improperio. Además, es fácil adivinar la patología de quien se protege tras tan endeble parapeto cuando se sigue su línea de ‘pensamiento’ a través de sus comentarios. Escondido detrás de un falso nombre se encuentra una persona que teme que le canten sus verdades, que se asusta ante la posibilidad de que otra le responda, que tiene una doble moral, que siente pavor de enfrentarse a su propia incongruencia.

El cobarde que así actúa nos muestra su nivel de educación y formación, de falsedad, de incoherencia y de enfermedad. Paradójicamente, trata de destacar y de ensalzar su persona, erigiéndose en justiciero cuya moral está por encima de la de los demás. Pero el personaje está oculto, con lo cual ¿qué consigue?, ¿un monumento en la intimidad del salón de su casa?, ¿placeres inconfesables?

5 comentarios:

Catum dijo...

Eva, más razón que una santa ...

El personal es libre de pensar lo que quiera y como quiera, incluso de expresarlo ... sin embargo lo que no está bién ni ética ni personalmente, es escudarse en un cobarde anonimato o un speudónimo (que viene a ser lo mismo) para "berreear" u ofender ... ¿por qué será que los anónimos no suelen hacer críticas constructivas, sino todo lo contrario? ...

Saludos

Anónimo dijo...

Estas en lo cierto Eva, creo que los anónimos al final pasan factura ya que le quitan prestigio y credibilidad a la pagina, no aportan nada, en su mayoría son escritos por personas que no aportan nada solo crispar utilizando esa especie de humor banquillero que no tiene gracia al ser tan fácil.
Yo voy por la calle con la cabeza levantada y mirando de frente a diestro y siniestro ya que no insulto a nadie ni lo permito y ese fue el principal motivo por lo que se retiraron de devalverde los anónimos.
En todos los foros donde se puede opinar libremente hay que dar la cara y hablar mirando a los ojos y sobre todo tener humildad y aprender del contrario, cosa que no se produce en la oscuridad del anonimato.
Alfonso Macías por alusiones.
(que me gusta esto de por alusiones me suena a tele)

Anónimo dijo...

esa es tu opinion catum, hay anonimos que tambien dan su opinion sin ofender

Anónimo dijo...

Esa es tu opinion catum, tambien hay anonimos que no insultan, solo dan su opinion, y tambien es etico y respetable, o no?

Anónimo dijo...

esa es tu opinion, tan respetable como la de anonimos que solo opinan y no insultan, o no?