viernes, 29 de julio de 2011

Ya no quedan mujeres como las de antes...


Es inevitable compartir este texto extraído de la "Sección Femenina" de la Falange Española de las JONS, Partido Unico del Movimiento Nacional. Es inevitable leerlo sin pensar cómo eran antes las cosas o la presión social que debían soportar las mujeres por aquellos años. Por el estilo parece extraído de uno de esos libros que nos indican cómo debemos levantar la copa para demostrar nuestro nivel, pero forma parte de un documento que existió y hoy sirve para reflexionar y agradecer el haber nacido en una época diferente.




"...Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo.Especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos.Habla en tono bajo, relajado y placentero.Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazteun poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesitede un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en lachimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo,preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, eliminazumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa ydemuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablarprimero; recuerda que sus temas de conversación son más importantesque los tuyos. Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o aotros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades reales.Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que seacueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente paraél. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones, sujuicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses ysírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes algunaafición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los interesesde las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. Alfinal de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en lamañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. Eldesayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo interior con talante positivo.Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate parala cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higienefemenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para iral baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora deir a la cama... si debes aplicarte crema facial o rulos para elcabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultarchocante para un hombre a última hora de la noche.En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tumarido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si élsiente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad.Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendosiempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer.Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu partees suficiente para indicar cualquier goce que haya podidoexperimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes.Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así queacomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche ytus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertadorpara levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirátener lista una taza de té para cuando despierte..."Sacado de "Economía doméstica para bachillerato y magisterio".Sección Femenina 1958.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes" eso le voy a decir yo a mi novio q lo lea.

Anónimo dijo...

Pensaba yo que todo esto se estaba olvidando. Gracias Eva por recordarselo a algunas que no se donde tienen puesta la cabeza hoy dia. Con lo facil que es complacer a un hombre y lo complicadas e insumisas que se están volviendo muchas mujeres. Habría que recuperar estos textos de buenas costumbres más a menudo. Lo único que no entiendo es que ella tenga que dar un gemido de placer al final del acto. Calladitas estais mas monas. Por lo demás, perfecto.